Pese al esfuerzo y a las ganas que le pongan los emprendedores al desarrollo de una nueva idea de negocio, crear una startup no es cosa fácil. Todos desean conseguir el éxito lo más rápido posible iniciando el negocio desde su propio garaje, pero lo cierto es que la primera etapa del desarrollo suele ser de alto riesgo y muy difícil de encaminar.
Saturación del mercado, alta competencia o poco conocimiento del cliente; estas son solo algunas de las causas que pueden llevar al fracaso el desarrollo de una startup y es preciso estar preparados para saber actuar a tiempo. Por ello, conviene tener en claro cuáles son aquellos aspectos clave que nos permiten crear una empresa tecnológica realmente exitosa.
Características de una startup de éxito
Internet ha revolucionado la manera en que hacemos negocios y las startups son una prueba de ello. Hoy en día, cualquier persona con una idea puede crear su propia empresa desde casa, con poca inversión inicial y utilizando la tecnología como herramienta principal.
A diferencia de las Pymes tradicionales, las startups son aquellas nuevas empresas que hacen uso de las tecnologías digitales y tienen un gran potencial de crecimiento. Son negocios jóvenes cuyos productos o servicios pueden generar ingresos de forma rápida y a muy bajo costo.
La característica principal de este tipo de empresas es la capacidad de incrementar su margen de contribución de forma exponencial, conforme aumenta sus ventas. Esto lo consiguen debido a un exhaustivo control de sus costos gracias al uso de la tecnología.
Aunque no existe una fórmula que nos garantice el éxito al momento de lanzar una startup, es preciso tener en cuenta una serie de consejos para minimizar el riesgo y sobrevivir a los críticos primeros años de creación.
Aquí te compartimos nuestras recomendaciones.
El primer ingrediente: la innovación
La idea lo es todo en el mundo de los negocios y en el caso de las startups este tema es esencial para minimizar el riesgo. Como en toda empresa, la idea de negocio debe de resolver un problema existente y para ello es necesario generar ideas innovadoras.
Pero, ¿cómo podremos encontrar buenas ideas innovadoras que representen una oportunidad de negocio?
Las startups deben centrarse en dos cuestiones básicas al momento de definir su idea de negocio:
- Cambiar aquello que no funciona.
- Facilitar el acceso al consumidor.
La idea en cuestión debe ser novedosa y favorable para los consumidores, por eso es fundamental la innovación.
La formación de equipos multidisciplinarios
Las startups más exitosas nos han demostrado que el secreto del éxito es contar con un equipo multidisciplinario formado por colaboradores de distintos perfiles. En principio, el nuevo emprendimiento deberá contar al menos con un perfil técnico, un profesional cuya especialidad esté íntimamente relacionada con el sector y un ingeniero o un especialista en tecnología.
Además, es necesario contar con un profesional del marketing digital que ayude a potenciar la marca, establecer la estrategia digital, optimizar la presencia en línea y alcanzar los objetivos de venta.
Cada uno de los profesionales involucrados va a poder encargarse de un área importante de la nueva empresa, aportando desde su experiencia y conocimiento las mejores decisiones para el proyecto.
El desarrollo del plan de negocios
Otro ingrediente fundamental en la creación de una startup exitosa es la elaboración de un plan de negocio en el cual se hayan determinado los objetivos que deberá cumplir el negocio y la estrategia que se va a llevar a cabo para conseguirlos.
El plan de negocios, además de establecer la visión, la misión y los objetivos del nuevo emprendimiento, deberá incluir la proyección de ventas para los siguientes años, los recursos monetarios que necesita para cumplirla y la forma en que serán distribuidos dichos recursos.
Esta hoja de ruta es muy importante para el éxito del negocio ya que nos marca el camino a seguir para cumplir con los objetivos; además, suele ser un documento muy requerido por los posibles inversores del proyecto.
La relación con los inversores
La necesidad de capital es un factor crítico del éxito en una startup. Por lo general, los primeros inversionistas suelen ser los propios socios iniciales de la compañía o las personas cercanas a ellos. Sin embargo, las siguientes rondas de negociación son realizadas para captar inversionistas externos, por lo que es vital contar con una idea testeada que resulte atractiva para los posibles inversores.
La clave es entender que la principal motivación de todo inversionista es obtener la más alta rentabilidad por su dinero; por ello, resulta indispensable realizar una buena presentación del proyecto, demostrándole por qué puede ganar dinero con la idea.
Es conveniente presentar la idea de la forma más clara posible: ¿cuál es el modelo del negocio? ¿cómo consigue sus clientes? ¿cómo realiza las transacciones? ¿de qué forma gana dinero? Las respuestas a estas preguntas son elementales para generar confianza en el potencial inversionista.
Flexibilidad y resiliencia
Un aspecto muy importante a tener en cuenta es el nivel de flexibilidad que debe tener la startup para adaptarse a los cambios conforme va cimentando su modelo de negocio. En su búsqueda por ofrecer un producto o servicio escalable, la empresa deberá adecuarlo al mercado ya que siempre se está transformando y requiriendo de soluciones innovadoras.
Para conseguir este nivel de flexibilidad y resiliencia, el emprendedor deberá monitorear de cerca la respuesta de los usuarios o consumidores a las características del producto o servicio ofrecido, con el fin de reorientar las actividades y alinearlas a la necesidad del cliente.
El factor diferencial de la startup es aumentar el ritmo de crecimiento de sus ventas manteniendo los costes al mínimo. Para lograrlo, es indispensable implementar procesos tecnológicos para el desarrollo de nuevos mercados y testear la respuesta del público ante la propuesta.
Gestionar y viabilizar una startup no es una cuestión fácil, pero puede ser una experiencia exitosa si tomamos en consideración estos aspectos clave para desarrollarla. Las habilidades del equipo humano que la conforme y su capacidad para gestionar el proceso de manera eficiente, son factores primordiales que nos permiten conseguir los mejores resultados.