Mantener una buena reputación y ser considerados referentes en el sector en el cual nos desempeñamos son dos de las características más resaltantes de una adecuada marca personal, concepto que se ha desarrollado mucho en los últimos años, en parte, debido al acelerado avance de Internet y las redes sociales que permiten mostrarse al mundo de una manera más fácil y rápida.
Son muchas las personas quienes, ansiosas de conseguir nuevas alternativas laborales y por desarrollar su vida profesional de forma independiente, optan por trabajar su propia marca personal para aumentar sus niveles de empleabilidad, factor preponderante en este mundo globalizado.
Si estás interesado en desarrollar tu marca personal y ser el representante directo (y la imagen) de tu propio negocio, aquí te mostramos el paso a paso para crearla desde cero.
Establecer los objetivos de la marca
Como toda empresa, es importante definir el objetivo central que se intenta conseguir, a fin de establecer los parámetros de imagen personal. En este primer punto, lo esencial es determinar aquello que se piensa conseguir como marca y cuál será la manera de conseguirlo. Además, se deberá considerar, al igual que una empresa, la visión y misión que se intenta lograr. El resultado responderá a la pregunta de cuál es la huella que deseamos dejar en las personas o cómo deseamos ser reconocidos en el tiempo.
A partir de ahí, tendremos en claro aquellos elementos que nos hacen diferentes al resto y descubriremos aquello más importante y diferente que podemos ofrecerle al mercado.
Determinar el nombre ideal a utilizar
Del mismo modo en que lo hacemos al elegir el nombre de un producto nuevo antes de lanzarlo al mercado, es preciso dedicar el tiempo necesario para encontrar el nombre adecuado para nuestra marca personal. En esta etapa, debemos entender que no necesariamente tiene que ser nuestro propio nombre ya que es importante que utilicemos uno que guste al público. Esto implica elegir aquel nombre que logre afinidad con el cliente, llame su atención y suene lo suficientemente melodioso como para usarlo.
Así como muchos artistas utilizan un nombre artístico, debemos determinar la conveniencia de utilizar nuestro nombre propio o elegir uno más marketero.
Darle personalidad a nuestra marca
Definir adecuadamente las cualidades que tendrá nuestra marca personal involucra una adecuada definición de la personalidad antes de sacarla al mercado. Para ello, es preciso clarificar el mensaje que se desea trasmitir, a fin de que logre sintonía con los interlocutores. Del mismo modo, se deberá determinar el tono que se va a utilizar para que el mensaje sea captado de la mejor forma, solo así se podrá lograr un mayor impacto en las personas.
La personalidad de nuestra marca personal representa el conjunto de valores y cualidades con las que seremos reconocidos en el mercado, ahí radica su importancia.
Poner en marcha una estrategia de marketing digital
Este es el paso en el que debemos hacer llegar el mensaje a la mayor cantidad de personas posibles y para ello es imprescindible establecer una campaña de marketing digital. Mediante una cuidadosa selección de los medios más adecuados, es momento de decirle al mundo lo que somos y lo que hacemos. Para ello, nada mejor que utilizar las redes sociales, abrir un blog o construir un sitio web. Una combinación conveniente de estas herramientas nos va a permitir ampliar con mayor rapidez nuestra comunidad.
Es importante publicar con constancia en los medios utilizados, a fin de mantener activa a la comunidad de seguidores.
Medir los resultados que se vayan consiguiendo
La medición de los resultados es un factor clave del éxito de nuestra marca personal ya que nos permitirá realizar las medidas correctivas necesarias para encauzarnos hacia los objetivos trazados. Además, es indispensable hacer un seguimiento a los comentarios de los seguidores para conseguir una adecuada retroalimentación; de esa forma, conseguiremos afianzar la relación entre los clientes y nuestra marca personal.
Junto al seguimiento y a la medición de los resultados, debemos poner en práctica una conveniente estrategia de prevención de crisis de reputación en las redes sociales, que nos ayudará a responder con celeridad ante cualquier daño que se le pueda presentar a nuestra marca personal.
Puntos clave para fortalecer nuestra marca personal
Debido a que las personas se sienten con más confianza al interactuar con otros seres humanos, es muy recomendable crear una marca personal que incluya un nombre y apellido. De esa manera, es mucho más fácil establecer lazos con los clientes o seguidores.
Las personas necesitan recibir información valiosa de fuentes confiables, por ello, deberás preocuparte por ser, para ellas, el referente más adecuado del sector en el que te desarrollas. Para conseguirlo, publica asiduamente sobre temas de interés, forma parte de encuentros especializados y mantén una participación activa en las redes sociales.
Aunque es importante sobresalir, deberás cuidar de no caer en la confrontación con quienes manifiesten una posición contraria. Respuestas concretas respecto al tema que dominas será más que suficiente para agregarle valor a tu marca personal.
Destinar recursos para tu propia formación es la mejor inversión que podrás hacer para potenciar tu marca personal. La formación continua es fundamental para la reputación de tu marca personal a largo plazo; por ello, asiste a cursos, charlas y conferencias, todo el tiempo.
Una forma rápida de hacer crecer tu comunidad es configurando algunos anuncios de pago, tanto de Facebook como de Google; con una mínima inversión de dinero y tiempo, podrás captar seguidores más rápidamente.
Por último, debes tener en cuenta que una marca personal no se construye de la noche a la mañana; la buena imagen y reputación son consecuencia de un trabajo paciente y disciplinado de largo plazo, llevado a cabo cuidando todos y cada uno de los detalles que permitan crear una marca efectiva y duradera. Sigue estos pasos al pie de la letra y conseguirás crear una marca personal poderosa sin mayores dificultades.