Te preocupaste por hacer el email con un diseño encantador, utilizaste las imágenes adecuadas y redactaste un texto persuasivo para la conversión, pero los resultados de tu estrategia de Email Marketing no han sido lo que esperabas…
¿Qué está pasando?
La respuesta tal vez sea que los emails no están llegando a la bandeja de entrada de tus suscriptores debido a los filtros anti spam que afectan tu campaña. Es por ello que resulta fundamental saber cómo trabajan estos filtros y qué puedes hacer para evitarlos.
¿Cómo funcionan los filtros anti spam en email marketing?
Los filtros anti spam son los algoritmos que utilizan los servidores de correo para diferenciar los correos no deseados de aquellos que sí lo son. Su funcionamiento está basado en un sistema de puntuación establecido de acuerdo a ciertos criterios, que pueden ser tanto técnicos como de contenido.
Entre los criterios técnicos que son tomados en consideración por estos filtros, uno de los más importantes es el análisis del histórico de los envíos, a fin de identificar si éstos son realizados con frecuencia. Además, toman en cuenta el volumen y la velocidad de los envíos para determinar si no son excesivos y revisan la dirección IP del remitente para cotejarlas con las listas negras de spam.
Otros criterios como la reputación del servidor y la limpieza del código HTML también son considerados por los algoritmos para establecer el puntaje.
En cuanto a los criterios de contenido, estos filtros detectan cuando las frases o palabras se repiten en varios correos históricos, revisan la cantidad de imágenes contenidas en el correo en relación al volumen del texto y penalizan algunas palabras calificadas como spam, entre ellas: oferta, promoción, gratis, descuento, etc.
¿Qué hacer para evitar los filtros anti spam?
La estrategia para mejorar el ratio de apertura deberá estar orientada a lograr que los correos enviados lleguen al buzón del suscriptor. El primer paso para conseguirlo es inducir a que los suscriptores añadan nuestra dirección a su lista de contactos. Así, los filtros anti spam considerarán los envíos como correo seguro.
Es preferible que el correo desde donde se realice el envío pertenezca a un dominio propio, a fin de generar confianza en el receptor. Además, el asunto no deberá ser muy extenso e incluir el nombre del remitente, siempre con la intención de establecer un tono familiar alejado de lo comercial.
Los filtros anti spam buscan que exista un equilibrio entre el volumen del texto y la cantidad de imágenes que se incluyen. Por ello, debemos asegurarnos de no abusar de los gráficos, que los mismos tengan un tamaño reducido y que estén debidamente optimizados para su visualización en dispositivos móviles.
El texto deberá ser fácilmente entendible, redactado de forma natural y dejando de lado el uso excesivo de las letras en mayúsculas o los signos de exclamación. También, se deberán evitar las palabras spam. Los links incluidos en el mensaje deberán enlazar a dominios de calidad.
Finalmente, es conveniente realizar los envíos en horario laboral y no en horas de la noche o por la madrugada; las principales herramientas de email marketing ayudan a programar las entregas en las horas adecuadas y tienen la opción de configurar distintos husos horarios.