Seguro que has oído hablar de la Inteligencia Emocional: intentas aplicarla con la gente que te rodea e incluso en el trabajo, con tus compañeros y clientes. Pero, ¿sabías que también la puedes aplicar en tus campañas de marketing para captar nuevos clientes? Utilizar la Inteligencia Emocional puede ayudarte a conectar mejor con los usuarios. ¿Te gustaría saber cómo? Continúa leyendo.
¿Qué es la Inteligencia Emocional? ¿Cómo utilizarla con tus clientes?
La Inteligencia Emocional (o IE) hace referencia a nuestra capacidad para comprender los estados de ánimo (propios y de los demás), comportamientos e impulsos, y controlarlos para que concuerden con una situación en particular. En un contexto laboral, puede ayudarte a dirigirte a tus clientes en el lugar correcto, en el momento correcto y conocerlos a un nivel más profundo.
Para poder crear una relación significativa con tus clientes, primero debes entender sus emociones en el momento que desean tu producto o servicio. Y para ello, deberás pensar en la experiencia de tu comprador con tu producto o servicio justo antes de que se comunique contigo:
- ¿Qué desencadena que los usuarios te busquen?
- ¿Qué factores emocionales son los que influyen en la necesidad de obtener tu producto o servicio?
- ¿Qué recibirán (a nivel emocional) al utilizar tu producto o servicio?
- ¿Cómo su uso resolverá sus problemas?
Una vez que tengas más o menos claro el trayecto que sigue tu comprador, puedes desarrollar mejor su perfil, lo que te ayudará a comprender las emociones de tu cliente.
El uso de la Inteligencia Emocional en tu estrategia de marketing
La tendencia actual en el mundo del marketing trata de buscar respuestas de su consumidor para ganar engagement. Eso intenta también la IE aplicada al marketing. Tener más conocimiento sobre las emociones y sentimientos de tus compradores te permitirá:
- Dirigir mejor el tráfico hacia tu web.
Cuando hayas recopilado y entendido la información sobre las emociones que impulsan a tus clientes hacia ti, te tocará descubrir cómo poner tu marca frente a ellos en el momento adecuado. Para ello, la búsqueda semántica puede serte muy útil. Se trata de la forma que tiene Google de entender la intención de un buscador a través del significado contextual de su búsqueda.
La búsqueda semántica ayuda a mejorar la precisión de búsqueda de tus compradores al entender su intención y el contexto que envuelve la búsqueda. Para garantizar que los motores de búsqueda como Google recogen tu contenido durante la búsqueda, debes incorporar las emociones de tus clientes en tu contenido. De modo que mientras redactas los copys para tu web, hazte las siguientes preguntas: ¿qué hará que tus visitantes hagan más clic? ¿Qué hará que compartan tu contenido? ¿Qué les hará presionar el botón de compra (o contacto, o cualquier otro CTA que desees resaltar en tu web). Debes tener en cuenta cómo tu contenido puede influir en las emociones. Por ejemplo, si se trata de un contenido visual, debes saber que jugará un gran papel en las conversiones.
- Aumentar las conversiones gracias a un contenido más relevante.
Una vez tengas identificadas las emociones de tus compradores, podrás usar la psicología para inspirarlos a comprar. La psicología utiliza la IE para aprovechar los pensamientos internos del comprador. Con ello, estarás mejor equipado para aumentar las conversiones, ya que estarás agregando valor al trayecto que recorren los usuarios. Dedícate a pensar cómo agregar valor a tu contenido. Encuentra la forma de sumar y mejorar las vidas de tus clientes a través de tu contenido, y haz que te conozcan convirtiéndote en un buen narrador. Si no cuentas con las mejores habilidades para la redacción, siempre puedes contratar los servicios de una buena agencia que te ofrezca marketing de contenidos.
Por otro lado, tendrás que estudiarte el éxito de tus campañas, por lo que será muy importante que si no lo haces ya, comiences ahora mismo a medirlas. Ver los resultados te permitirá perfeccionar la dirección en la que debes ir. Al probar nuevos contenidos más “emocionales” en forma de infografías, material multimedia o artículos, podrás recopilar datos para mejorar tu inteligencia emocional con tus clientes. En este sentido, las redes sociales y Google Analytics podrían ofrecerte más información y datos para identificar qué partes del contenido obtuvieron más clics y conversiones, o se compartieron.
- Mejorar el marketing automation.
El marketing automation, como sus propias palabras indican, automatiza todos los procesos derivados de una estrategia de marketing digital: la segmentación, la generación de workflows, el lead nurturing, la gestión de campañas, etc., con el objetivo final de conducir a los potenciales clientes en un viaje guiado a través del funnel de ventas, hasta lograr que se conviertan en fieles embajadores de la marca, ofreciéndoles contenidos personalizados y útiles para ellos. Cuando se hace bien, consigue generar ingresos significativos y aumentar el ROI. Así, con la ayuda de la Inteligencia Emocional, podrías fortalecer tu marketing automation para no sonar como un robot, y adaptar tu contenido y mensajes para comunicarte con segmentos de clientes potenciales específicos en el momento adecuado, durante la etapa del ciclo de vida del comprador, haciendo de su experiencia un momento aún más personalizado. Esto hará que consigas cerrar más ventas, generes más ingresos y hagas felices a más clientes.
De este modo, la segmentación que realices debe servirte para definir los temas y el tono que vayas a utilizar, planificar tu estrategia de contenido o perfeccionar los copys y mensajes que aparecen en tu web. Para ello existen muchas herramientas y aplicaciones que, con el tiempo, te ayudarán a dividir tu base de datos en segmentos aún más específicos, haciendo llegar a tus clientes potenciales ofertas y contenido cada vez más relevantes.