Conseguir los primeros lugares en Google para alcanzar el mayor número de visitas orgánicas posible es el principal objetivo del SEO y para ello se vale de un conjunto de técnicas que los especialistas implementan en las páginas webs.
Ahora bien, el contenido resulta fundamental para lograr dicho posicionamiento, y optimizarlo representa un factor clave dentro de la estrategia, para lo cual es importante garantizar tanto la calidad como la relevancia de la información.
De ahí la importancia no solo de redactar artículos con contenido valioso sino de enriquecerlos con técnicas de posicionamiento SEO que ayuden a obtener las primeras posiciones en los resultados de búsqueda.
Con el fin de facilitar esta labor, hemos preparado una guía práctica que incluye las acciones básicas para posicionar tu artículo en Google sin mayores inconvenientes.
Preparar contenido valioso para el usuario
Empezaremos por lo más elemental: redactar contenido de calidad. Lo más relevante para el algoritmo de Google es que el contenido ofrecido sea valioso para el usuario que realiza la búsqueda. Es por eso que resulta indispensable ofrecer información relevante para el público al que nos dirigimos.
Una labor muy importante al crear contenido interesante es realizar el estudio de palabras clave. A través de este análisis podremos obtener un listado de palabras o frases relevantes para nuestra web y que son utilizadas por los usuarios al momento de realizar sus búsquedas.
Existen muchas herramientas que sirven para realizar el análisis de palabras clave, como Ahrefs, Semrush o Keyword Planner de Google, entre otras. De todas ellas, esta última resulta muy útil para encontrar las palabras clave o frases adecuadas, incluyendo estadísticas de búsqueda; además, es gratuita.
¿Cuántas veces debe de aparecer la palabra clave en el contenido? Aunque en el pasado la densidad de palabras clave representaba un factor determinante en el posicionamiento SEO, hoy en día eso ha cambiado y lo que valora Google es que el contenido sea redactado de la forma más natural posible.
No obstante, muchos especialistas siguen considerando un porcentaje máximo del 3% de densidad; es decir, no más de 3 palabras clave por cada 100 palabras de texto, aunque, como decimos, no existe la densidad ideal y se valora más un texto escrito con naturalidad.
Efectuar la optimización del artículo
Enriquecer el contenido es el siguiente paso para conseguir un artículo que nos ayuda a conseguir los primeros lugares en las Serps. En esta etapa, nos encontramos con un artículo que tiene contenido de calidad, pero que precisa incluir algunos aspectos técnicos que faciliten su identificación por parte de Google.
Para conseguirlo, será necesario incluir las palabras clave en algunos lugares estratégicos, como en el título (H1), en el primer párrafo y en los subtítulos (H2). Además, estas keywords también deben ser incluidas en la URL y en el ALT de las imágenes que forman parte del contenido.
Acto seguido, corresponde optimizar el título el cual deberá ser lo suficientemente claro con respecto al contenido y lo suficientemente impactante como para atraer al usuario. De esa forma, el algoritmo de Google valorará la temática y lo considerará como relevante.
La URL también deberá ser optimizada; lo recomendable es que sea corta, de tan solo unas pocas palabras y, como dijimos, que contenga la palabra clave que nos ayude a posicionar.
El uso adecuado de los títulos y subtítulos (H1, H2, H3) también es considerada una buena práctica SEO por lo que deberás prestar especial cuidado a la organización de estas etiquetas. Para utilizarlas correctamente, es necesario respetar un orden jerárquico que facilite la lectura del artículo.
Imágenes, meta description y otras acciones relevantes
Muchos pasan por alto otros detalles importantes que ayudan a posicionar un artículo en Google. Uno de ellos es la optimización de las imágenes que acompañan al contenido. En este punto debemos cuidar dos aspectos: el tamaño de las imágenes a utilizar y el atributo ALT de las mismas.
Respecto al tamaño de las imágenes, estas deben pesar lo menos posible, pero manteniendo su calidad. Con ello, conseguiremos minimizar el tiempo de carga del artículo. Existen algunos compresores de imágenes gratuitos en Internet que te pueden ayudar en esta tarea.
Por su parte, el propósito principal del atributo ALT es ayudar a contextualizar el contenido a personas que padecen de discapacidad visual y que suelen utilizar lectores de pantalla. Además, al indexador ayuda a identificar de qué se trata la imagen, siendo muy valorado ya que mejora la usabilidad y la experiencia de usuario.
Es por ello que la imagen debe de ser SEO optimizada incluyendo el atributo ALT o texto alternativo con la palabra clave. También, es importante incluir esta keyword en el nombre de la imagen, asegurando que no contenga caracteres especiales o tildes.
La información que le indica al usuario, los detalles del contenido que va a encontrar al ingresar a la web y que aparece en los resultados de Google por debajo del link es muy útil para atraer al usuario, por eso también deberá ser optimizada.
Bastará con redactar un texto atractivo y relevante, que indique, en no más de 165 caracteres, el contenido que el usuario va a encontrar y que lo invite a ingresar. Aunque la optimización de la meta description no es precisamente un factor de posicionamiento SEO, ayuda mucho a captar a los usuarios y a mejorar su experiencia.
La extensión recomendada del artículo
Un aspecto que no debemos pasar por alto es la extensión ideal del artículo. Como lo mencionamos, para Google lo importante es la calidad por encima de la cantidad. Es así que considera mucho más relevante un artículo corto con contenido de calidad, que uno demasiado extenso, pero pobre en información.
Por experiencia, una combinación adecuada entre cantidad de palabras y contenido de valor es importante para un buen posicionamiento. Así, Google les da mayor valor a artículos de más de 1000 palabras con contenido valioso para el lector que a artículos de menor extensión, en especial si tienen poco para ofrecer.
Por último, es necesario incluir enlaces, tanto internos como externos, a lo largo del texto. Los enlaces internos le permitirán al usuario navegar entre las otras páginas del mismo dominio, mientras que los enlaces externos ayudan a enriquecer la información para el usuario, siendo una práctica muy valorada para el posicionamiento.
No olvides compartir en las redes sociales del negocio los artículos que deseas posicionar; de esa forma, lograrás una mayor difusión del contenido, acrecentando las posibilidades de aumentar el tráfico orgánico.