Los principales motores de búsqueda han cambiado mucho en comparación a lo que eran hace apenas un par de décadas. Hoy en día, los algoritmos son mucho más sofisticados y se han añadido nuevos elementos, como las búsquedas por voz y el uso de los dispositivos móviles, que han revolucionado la manera en que los usuarios consiguen la información que están buscando.
En esa misma línea, el SEO ha cambiado al mismo ritmo. Ya no es suficiente el sembrado de palabras clave en un determinado texto o la construcción de enlaces; en la actualidad, una agencia SEO optimiza todo el sitio web utilizando nuevas técnicas para un adecuado posicionamiento. Analicemos algunas de ellas.
El Mobile First Index de Google
A diferencia de años anteriores en los que había tan solo un dispositivo, en la actualidad, existen cientos de ellos con distintos tamaños y funcionalidades. Los algoritmos desarrollados para los motores de búsqueda están enfocados en encontrar experiencias móviles con los que se puedan potenciar los SERP y conseguir influir en las clasificaciones. El Mobile First Index es el sistema de rastreo de Google que afecta la forma en que se posicionan las webs, dándole preferencia a aquellas con un diseño responsive.
Por ello, es necesario optimizar los metadatos para lograr una buena experiencia móvil. Esto quiere decir, conseguir una optimización de los títulos, las imágenes y las meta description, para buscadores móviles. Además, la búsqueda por voz procesa el lenguaje de forma natural por lo que la elección de palabras clave deberá reflejar la manera como las personas hablan de forma cotidiana.
La velocidad de carga web
Google utiliza la velocidad como una medida al momento de puntuar los resultados de un sitio web. Así, sus expectativas de velocidad son bastante altas a fin de ofrecer una mejor experiencia al usuario. Ahora bien, es preciso que la velocidad de un sitio esté optimizada en su conjunto, incluyendo la versión móvil, ya que la evaluación es integral.
Para conseguirlo, será necesario implementar ciertas acciones como la mejora del tiempo de respuesta del servidor, optimizar las imágenes, evitar los redireccionamientos en landing pages, guardar el caché, habilitar la compresión y minimizar recursos.
El posicionamiento de la marca
El algoritmo de búsqueda de Google toma las menciones en línea de la marca. Para hacerlo, considera dos vías, una mediante las menciones de marca no vinculadas que permite ser reconocida como la especialista del sector, y la otra, a través de un componente emocional como el nivel de confianza o la reputación.
Lo que se debe hacer es trabajar con los backlinks, conseguir influencers que ofrezcan menciones de los productos o servicios en las redes sociales y generar una buena reputación de la marca.
El trabajo sobre los contenidos
A pesar de lo sofisticado del algoritmo, éste aun considera la estructura del contenido para otorgar información útil al usuario. Sin embargo, actualmente los algoritmos de búsqueda cuentan con un mayor entendimiento del significado y las relaciones entre las palabras, es decir, de la comprensión semántica. De esa forma, buscan la longitud de las frases, los sinónimos, etc.
Los factores a tomar en cuenta son el uso de palabras clave y frases individuales, atender las consultas a nivel de entidades, el uso de sinónimos y variantes cercanas y la indexación basada en frases.
La posición cero de Google
El resultado que nos muestra Google en las serps de búsqueda y que brinda la respuesta directa a la pregunta realizada por el usuario es denominada la posición cero. Aunque muchos SEO han direccionado sus esfuerzos por aparecer en esta posición, lo cierto es que existen muchas probabilidades de que el usuario no visite la web ya que pudo resolver su requerimiento de información sin que necesite hacer clic en el enlace.
No obstante, este resultado puede ser muy bien aprovechado para mejorar el posicionamiento de la marca ya que Google indica la fuente que ofrece la información. Por ello, el SEO deberá estar orientado a conseguir un resultado orgánico en top 3, trabajar el contenido para que muestre la respuesta exacta al requerimiento de información por parte del usuario y que este contenido se encuentre en la parte superior de la página.
Resultados audiovisuales
Los motores de búsqueda le están dando una mayor importancia a los contenidos que van más allá del texto. De esa forma, los clásicos resultados textuales han dado paso a los contenidos audiovisuales de diversa índole. Por eso, al momento de intentar posicionar una determinada palabra clave o un grupo de ellas, el especialista SEO deberá analizar los resultados que muestra el algoritmo con el fin de adaptar su contenido.
Videos, imágenes y mapas, son solo algunos ejemplos de lo que puede ayudar a conseguir los primeros lugares de una determinada búsqueda.
SEO local geolocalizado
Durante muchos años, el objetivo de las campañas SEO era llegar lo más lejos posible. A partir de ahora, los esfuerzos van a estar dirigidos a conquistar a los potenciales consumidores que estén físicamente más cerca, utilizando la geolocalización para conseguirlo.
El resultado va a ser una relación mucho más estrecha entre los consumidores y la marca.
Finalmente, el contenido continúa siendo uno de los principales criterios de clasificación de Google. Las nuevas directrices, basadas en experiencia, autoridad y confiabilidad, dejan muy en claro que el contenido deberá ser de alto valor para el usuario. La inteligencia artificial que utiliza el motor de búsqueda logra comprender muy bien el contenido, por lo que el SEO deberá estar orientado a ofrecer contenido de calidad, interesante y orientado al lector.
Sin lugar a dudas, los motores de búsqueda han evolucionado notablemente por lo que resulta necesario que los SEO mantengan el mismo ritmo. Aun cuando las bases de búsqueda de palabras clave y de análisis del contenido siguen siendo las mismas, la metodología de indexación y calificación de los resultados ha cambiado considerablemente; corresponde conocer estas tendencias SEO para conseguir una adecuada optimización de nuestros sitios web.